martes, 1 de marzo de 2011

Carta abierta de dirigentes obreros contra la injerencia extranjera en Tunez y Egipto

¡Ninguna injerencia!

¡Fuera los « expertos » de las instituciones europeas de Túnez y de Egipto!

¡A los pueblos tunecino y egipcio, y a ellos solos, les toca decidir de su futuro

Carta abierta

Al señor. Van Rompuy y a la señora. Catherine Ashton
A los señores. representantes de los grupos « Socialistas et demócratas » e Izquierda unida europea (GUE/NGL) en el Parlamento europeo,

Desde Túnez hasta El Cairo, los pueblos tratan de acabar con los regímenes sangrientos y corrompidos de Ben Ali y de Mubarak.
Al rechazar estos regímenes sangrientos, los trabajadores y los pueblos de Túnez y Egipto se yerguen contra la política dictada por las multinacionales, el FMI y la Unión europea (mediante los “acuerdos de asociación”, entre ellos el que fue firmado con Túnez para convertir el país en una vasta “zona franca” abierta al pillaje de la multinacionales).

Fieles a las tradiciones internacionalistas y democráticas del movimiento obrero, decimos: “¡a los pueblos tunecino y egipcio, y a ellos solos, les toca decidir de su futuro!”.


Por eso estamos indignados por las declaraciones y las tomas de posición de las instituciones europeas de estos últimos días.

El 5 de febrero, la Unión europea anunció que propugnaba “un plan de ayuda a favor de Túnez y de Egipto”. 

El 9 de febrero, la « ministra de exteriores » de la UE, miembro del Labour party de Gran-Bretaña, Catherine Ashton, anuncia que dicho plan trata de ayudar a la “restauración del Estado de derecho y reforzar las instituciones”. Instituciones, si es preciso recordarlo, que no son otras que las de la dictadura y de las que los trabajadores tunecinos piden el desmantelamiento.

El “Parlamento” europeo había recibido el 31 de enero de 2011 una resolución propuesta en común por representantes de los grupos PPE (derecha), ALDE, (“Liberales y demócratas”), Verdes/ALE, ECR (“Conservadores”),  S&D (grupo “socialistas y demócratas”), y del grupo GUE-NGL.

La resolución afirma que el “Parlamento” europeo, “considerando que Túnez y la Unión europea estaban definiendo el plan de acción para el periodo 2011-2016; considerando que este proceso necesitará compromisos más importantes por parte de los dos interlocutores (…) llama al Consejo, a la Comisión y a la Alta representante de la UE (Catherine Ashton) a estar pues dispuestos a reorientar los fondos – y si fuera preciso a aumentarlos – de los diferentes instrumentos financieros de cooperación UE-Túnez (…) e invita a la alta representante y vice-presidenta a apoyar el próximo proceso electoral enviando a Túnez una misión de observación electoral (…) y pide a la Comisión que favorezca, hasta con fondos, el apoyo y la ayuda que la sociedad civil europea puede dar a la sociedad civil tunecina, en particular a las asociaciones de defensa de los derechos humanos y a los interlocutores sociales”.
Reconducir y reforzar el acuerdo de asociación con la UE que abrió la puerta a la sobreexplotación de las multinacionales, financiar los “interlocutores sociales”, “controlar” las elecciones…

¿Con qué derecho, señores diputados europeos de los grupos PPE, ALDE, Verdes/ALE, ECR, « Socialistas y demócratas » y GUE-NGL, pedís a la Comisión europea que se meta en los asuntos del pueblo tunecino?

¿Con qué derecho habría que decidir en lugar del pueblo tunecino, en lugar de los representantes que habrá escogido él mismo, “vigilar” sus elecciones, reconducir el acuerdo de asociación Túnez-UE?

El pueblo tunecino, el pueblo egipcio, todos los pueblos saben que las instituciones europeas, como las del FMI y de los gobiernos de las grandes potencias capitalistas de Europa y de los Estados Unidos, han apoyado a las dictaduras sangrientas de Ben Ali y de Mubarak.

Recordemos que en 2010, una declaración Bruselas-Túnez recordaba que “la UE acompaña a Túnez en su política de reformas estructurales para facilitar su integración en la economía mundial, en la modernización de su política y de sus reglamentos comerciales ».  

La señora Ashton por lo demás acaba de insistir sobre una de las prioridades de las instituciones europeas: “hay que alentar las empresas europeas a que sigan invirtiendo en Túnez”.

¿Esta presión no llega finalmente a lo que un responsable sindical de la enseñanza de la UGTT denuncia: “no hay ruptura entre la política económica de Ben Ali y la que lleva hoy el gobierno Ghannouchi, (…), las grandes orientaciones de apertura al mercado mundial, de apertura a la inversión extranjera, de privatización del sector público y de los servicios van a seguir. Orientación que está obviamente en total contradicción con los ejes fundamentales de la revolución. Porque las reivindicaciones de la revolución desde diciembre de 2010 eran primero reivindicaciones sociales”.

A vosotros, Sr. Van Rompuy y Sra. Catherine Ashton, a vosotros, señores los representantes de los grupos “Socialistas y demócratas” y de Izquierda unida europea (GUE/NGL) que afirmáis representar a los trabajadores en el Parlamento europeo, os pedimos que nos recibáis para comunicaros lo siguiente:  

  • Los trabajadores de Europa os niegan el que dictéis su futuro a los pueblos de Túnez y de Egipto, porque los trabajadores de Europa sufren cada día vuestra política de « reducción de los déficits públicos » bajo pretexto de pagar la deuda, vuestra política de rigor y de privatizaciones, vuestra política de cuestionamiento de la democracia y de las conquistas sociales.  

  • Negamos a las instituciones europeas, que han apoyado estos regímenes sangrientos, apisonando la democracia y la soberanía nacional, el derecho que os metáis en los asuntos de los pueblos tunecino y egipcio.

¡Ninguna injerencia!
¡Fuera los « expertos » de las instituciones europeas de Túnez y de Egipto!
¡A los pueblos tunecino y egipcio, y a ellos solos, les toca decidir de su futuro!


Primeros firmantes

Alemania: Carla BOULBOULLE, Redaktion „Soziale Politik & Demokratie“; H.-W. SCHUSTER, Comisión obrera del SPD de Düsseldorf, sindicalista Ver.di; Bélgica: Philippe LARSIMONT, coordinador del Movimiento de defensa de los trabajadores; Dinamarca: Per SÖRENSEN, sindicato de los trabajadores de la construcción (BJWF) de Copenhague; Estado español: Blas ORTEGA, sindicalista FSP-UGT-PV; Francia: Daniel GLUCKSTEIN, POI, Christel KEISER, POI, Jean-Charles MARQUISET, POI; Gran-Bretaña: Geoff MARTIN, Presidente del NHS Pressure Group Health Emergency; Alex GORDON, Presidente, National Union of Rail, Maritime & Transport Workers (RMT); Patrick HARNEY, PCS Union Representative;  Grecia: Ilias PAPACHATZIS, sindicalista de la enseñanza, OLME; Hungría: Judit SOMI, editora del boletín Munkas Hirlap ; Irlanda: Brian DOWDALL, antiguo miembro del Seamen’s Union of Ireland; Portugal: Aires RODRIGUES, antiguo diputado a la asamblea Constituyente durante la revolución portuguesa, militante del POUS; Républica checa: Petr ROHEL, Club de izquierda de Ostrava (LKO); República Eslovaca: Jela JURICKOVA, Boletín EIT; Suecia: Jan-Erik GUSTAFSSON, presidente del Movimiento por el No a la UE; Suiza: Michel GINDRAT, sindicalista de la enseñanza, miembro del Partido socialista, Neuchâtel ; Ali KORKMAZ, sindicalista industria, miembro del Partido socialista de Vaud ; Turquía, Sadi OZANSÜ, presidente del Partido de la fraternidad obrera;

Llamamiento adoptado el 20 de febrero por la reunión del Comité de enlace europeo constituido cuando la conferencia obrera europea de Berlín (junio de 2010)
Me asocio públicamente a este llamamiento:

Nombre y apellido: ………………………………

En calidad de: ……………………………………………

Direcciones :………………………………………………………………

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