Marguerite Leuwen
Yemen, Bahréin, Omán
El retorno precipitado del rey Abdala, luego de tres meses de ausencia, en Arabia Saudita traiciona la angustia de los EE.UU. y de las petromonarquias sobre la situación de la "surtidora de gasolina del mundo", que es el Medio oriente: luego del Yemen y Bahréin, las movilizaciones han tocado al sultanato de Omán. La policía a tirado contra los manifestantes: El sultán de Omán ha procedido a decretar el aumento de los salarios en un 43%. Yemen ve avivar los conflictos donde la población se encuentra encuadrada por un reagrupamiento de "oposición": "Un curioso grupo heterodoxo por sus
miembros como por sus ramificaciones. Nada de común entre los separatistas sudistas y los rebeldes chitas del norte, el partido islamista Alislah y el partido socialista, las tribus. Los Hashid y los Laquil, la segunda confesión tribal del país, habrían oficialmente integrado las filas de los opositores" (Le Monde, 1 de marzo). En Bahréin, los diputados de oposición han dimitido del "parlamento".
Un ex diplomático americano, Laurence Pope, explique: " la amenaza percibida como la más
inquietante es la de un hundimiento en Bahréin Se puede prever que el monarca llegará a un acuerdo con sus chitas. El problema es que Arabia saudita reaccionará muy vivamente a una tentativa de modificar el régimen de Bahréin. Los sauditas intervendrán porque que la monarquía bahreiní no es nada sin su sostén y que ellos mismos deberán administrar una población chita en la zona limítrofe . Si esto deviene, las consecuencias serán incalculables. En primer lugar, la V flota estacionada en Bahréin, deberá partir Da lo mismo si Obama hace enviar un mensaje al rey Abdala indicándole su viva hostilidad a una intervención saudita, ello no es seguro que la monarquía la tenga en cuenta. Si las poblaciones locales se convencen de que la América deviene impotente en la región, los acontecimientos pueden acelerarse y la perspectiva de un caos aumenta fuertemente ."(Le monde, 1 de marzo). Signos de tiempos alarmantes para el rey Abdala, el 28 de febrero, 600 trabajadores de la construcción que trabajan en el campo de extensión de la gran Mosque de la Meca se han lanzado a la huelga por sus salarios.
Dosier publicado en Informations Ouvrières (Francia) No. 138, 2 de marzo de 2011
El retorno precipitado del rey Abdala, luego de tres meses de ausencia, en Arabia Saudita traiciona la angustia de los EE.UU. y de las petromonarquias sobre la situación de la "surtidora de gasolina del mundo", que es el Medio oriente: luego del Yemen y Bahréin, las movilizaciones han tocado al sultanato de Omán. La policía a tirado contra los manifestantes: El sultán de Omán ha procedido a decretar el aumento de los salarios en un 43%. Yemen ve avivar los conflictos donde la población se encuentra encuadrada por un reagrupamiento de "oposición": "Un curioso grupo heterodoxo por sus
miembros como por sus ramificaciones. Nada de común entre los separatistas sudistas y los rebeldes chitas del norte, el partido islamista Alislah y el partido socialista, las tribus. Los Hashid y los Laquil, la segunda confesión tribal del país, habrían oficialmente integrado las filas de los opositores" (Le Monde, 1 de marzo). En Bahréin, los diputados de oposición han dimitido del "parlamento".
Un ex diplomático americano, Laurence Pope, explique: " la amenaza percibida como la más
inquietante es la de un hundimiento en Bahréin Se puede prever que el monarca llegará a un acuerdo con sus chitas. El problema es que Arabia saudita reaccionará muy vivamente a una tentativa de modificar el régimen de Bahréin. Los sauditas intervendrán porque que la monarquía bahreiní no es nada sin su sostén y que ellos mismos deberán administrar una población chita en la zona limítrofe . Si esto deviene, las consecuencias serán incalculables. En primer lugar, la V flota estacionada en Bahréin, deberá partir Da lo mismo si Obama hace enviar un mensaje al rey Abdala indicándole su viva hostilidad a una intervención saudita, ello no es seguro que la monarquía la tenga en cuenta. Si las poblaciones locales se convencen de que la América deviene impotente en la región, los acontecimientos pueden acelerarse y la perspectiva de un caos aumenta fuertemente ."(Le monde, 1 de marzo). Signos de tiempos alarmantes para el rey Abdala, el 28 de febrero, 600 trabajadores de la construcción que trabajan en el campo de extensión de la gran Mosque de la Meca se han lanzado a la huelga por sus salarios.
Dosier publicado en Informations Ouvrières (Francia) No. 138, 2 de marzo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario