sábado, 2 de abril de 2011

DECLARACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA NACIONAL DE TRABAJADORES Y DEL PUEBLO ANTE LA CONTRARREFORMA LABORAL

Ante las iniciativas de reforma laboral presentadas en las cámaras legislativas por el PRI, el PAN y otros partidos, la Organización Política Nacional de Trabajadores y del Pueblo, manifiesta:


La aprobación de la contrarreforma laboral, sería un golpe destructor de la clase trabajadora, como clase con derechos y prestaciones.


¡Todo está en peligro!: Estabilidad en el empleo, contratación colectiva, sindicatos, pensión, salario, derecho de la juventud a un porvenir, los logros escasos de la mujer trabajadora. Pretenden dar un marco jurídico a las violaciones que ya suceden en las relaciones laborales.


Demandamos que se respeten los derechos laborales consagrados en la Constitución y en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).


Con el telón de fondo de la violencia que sufre la nación, el PRI, el PAN, las cámaras empresariales, las empresas imperialistas, el gobierno de Calderón, quieren proseguir su negra labor de destruir las estructuras que le dan vida a la nación, ayer las pensiones solidarias, ahora, derechos laborales de alcance nacional que son la carne y los huesos de la clase obrera y de la nación. Las propuestas de esos partidos son:


1.

Destruir la estabilidad en el empleo y permitir el libre despido “sin responsabilidad para el patrón”, al crear contratos a prueba, de capacitación y temporales o labores discontinuas.
2.

Legalizar la subcontratación. Los patrones no pagan las obligaciones laborales y a fin de cuentas, tampoco las pagan los contratistas.
3.

Los trabajadores subcontratados son convertidos por el capital en parias dentro de su propia clase, utilizados contra los que tienen plaza. No se les permite ninguna cohesión ya que se les niegan los contratos colectivos, los sindicatos. El despido está siempre latente. Trabajan hasta 16 horas por tan solo 4400 pesos mensuales como sucede en el Instituto Politécnico Nacional.


4.

En materia salarial, pretenden imponer “el salario vinculado a la productividad”, es decir, el salario vinculado a más horas de trabajo, a trabajo los fines de semana, sin pago extra, al enfrentamiento entre trabajadores por las migajas de “la productividad”. En esencia, desaparece el salario y se sustituye por “bonos”, “comisiones”, etc., al arbitrio del patrón.
5.

Liquidar el principio de los contratos colectivos: “salario igual a trabajo igual”.
6.

Suprimir la esencia de la contratación colectiva y forzar a los sindicatos a aceptar un nuevo tipo de contrato ya que, dicen: “No producirá efectos de contrato colectivo el convenio al que le falten las … las bases conforme a las cuales las partes pretenden elevar la productividad” (es decir, la explotación).
7.

Obligar a los dirigentes sindicales a formar parte de organismos corporativos como los comités de productividad y capacitación, formados por patrones, funcionarios gubernamentales y representantes sindicales, y dependientes de la secretaría del Trabajo, que tendrían como funciones “Estudiar y proponer mecanismos y nuevas formas de remuneración que vinculen los salarios a los beneficios de la productividad (…), vigilar, instrumentar, operar y mejorar los programas de capacitación, proponer cambios en la maquinaria, los equipos, la organización del trabajo y las relaciones laborales” (sic).
8.

Imponer la polivalencia (“multihabilidades”) nuevamente contra los contratos colectivos.
9.

Los contratos colectivos de trabajo podrán ser modificados por “comisiones”, ya que se pueden ampliar tareas, cambiar días de descanso y horas de trabajo contenidos en los contratos, en función de las necesidades del patrón.
10.

Prohíbir la creación y existencia de sindicatos gremiales.


11.

Prácticamente, legalizan todas las agresiones que en materia laboral ya sufre la juventud, los hijos e hijas de los trabajadores: propician las renuncias en blanco, los contratos a prueba, por horas, los “turnos quebrados”,…
12.

Millones de nuestros jóvenes al llegar a la edad de retiro, trabajarán muchos más años que nosotros y no tendrán derecho a pensión (por la incrementada rotación del empleo). Otros muchos millones, vivirán de la caridad pública o privada porque solo alcancen la pensión mínima garantizada
13.

Perjudicar aún más a las mujeres trabajadoras, al aprovecharse de sus condiciones de vida (falta de centros infantiles, por ejemplo), para arrastrarlas a la subcontratación y a los contratos precarios de trabajo.


Las iniciativas de ley del PRI y el PAN son similares, obedecen a los mismos intereses, es decir, al “Consenso de Washington”, a las orientaciones trazadas por el FMI, el Banco Mundial, el BID y la OCDE.

El retorno a la barbarie planteado por el PRI y el PAN, es posible porque las instituciones del régimen son contrarias a la democracia, absolutamente entregadas a los intereses de las empresas imperialistas y a la subordinada oligarquía local.

En esa situación, llamamos a los dirigentes del PRD a retirar su propuesta de iniciativa de reforma laboral, por considerar que en estos momentos sólo puede abonar a la confusión en las filas de los trabadores.

La OPN considera que sí es posible reunir una gran fuerza nacional que logre el RETIRO DE LA CONTRARREFORMA.

La OPN propone a los dirigentes sindicales, en especial a los convocantes a la gran manifestación del 31 de marzo, a que llamen a una JORNADA EN TODA LA NACIÓN por el retiro de la iniciativa, que se puede realizar cuando se pretenda aprobar la contrarreforma, tomando en cuenta que surgió en Morelia el 18 de marzo una iniciativa de esta naturaleza, en las intervenciones de los dirigentes sindicales Martín Esparza (SME), Jorge Cázares (Sección 18, SNTE-CNTE) y Napoleón Gómez Urrutia (Mineros), en la primera asamblea regional del Pacto Minero-Electricista.

Como militantes de la OPN de trabajadores y el pueblo estamos comprometidos en dar esta lucha en todos los centros de trabajo, instancias sindicales, organizaciones sociales en las cuales intervenimos.


¡Retiro de la contrarreforma laboral!

¡Reinstalación de electricistas y trabajadores de Mexicana! ¡Solución a las huelgas de los mineros! ¡Libertad a Miguel Márquez Ríos, preso político del SME!

¡La defensa de los contratos colectivos, de la estabilidad en el empleo, del salario, es la defensa de la clase trabajadora y de la nación!

¡Ningún derecho es negociable!

Comisión organizadora y promotora de la Organización Política Nacional de Trabajadores y del Pueblo

Ciudad de México, 26 de marzo de 2011.

Declaracion de la OPN sobre Libia

¡Alto a la intervención militar contra Libia!
¡Alto a los bombardeos!
¡Por el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación!
¡Fuera de África los ejércitos de OTAN, ONU, Unión Europea!


La Organización Política Nacional de Trabajadores y el Pueblo (OPN), condena la intervención militar que llevan a cabo las fuerzas militares de EU y países de la Unión Europea contra Libia. Por lo tanto, condena, la resolución 1973 del consejo de seguridad de la ONU del 17 de marzo.

El pretexto de la "intervención humanitaria" para "proteger a la población civil", ¡es pura hipocresía! ¿Quiénes difunden ese pretexto? Son los mismos que suministraron armas a Kadafi, los que todavía ayer dieron la bienvenida a Kadafi como un "socio respetable" en la "guerra de Bush contra el terrorismo" porque llevaba a cabo la privatización de los recursos petroleros libios.

El consejo de seguridad de la ONU, mientras patrocina el ataque al pueblo libio deja pasar tanto la sangrienta ocupación de Bahréin por fuerzas de Arabia Saudita, como la sangrienta represión emprendida por las dictaduras de Yemen y Siria.

Los que se lanzan a la intervención militar en Libia, son los mismos que ayer invadieron Afganistán e Irak y hoy mantienen una sangrienta ocupación de esos países.

La intervención en Libia tiene como objetivos: contener la movilización revolucionaria de la clase obrera y los pueblos de Túnez y Egipto, continuar la guerra contra el pueblo palestino y controlar las riquezas petroleras de aquella nación. A la vez, es una amenaza contra los pueblos y los trabajadores que en todo el mundo defienden la soberanía de sus naciones, que luchan contra las privatizaciones y las contrarreformas laborales y sociales.

El gobierno mexicano, en el comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores del 20 de marzo, se limita hipócritamente a exhortar "a todas las partes a respetar plenamente el derecho internacional humanitario", de esa manera, el gobierno cubre la intervención imperial y la negación del derecho del pueblo libio a la autodeterminación.

Nuestro país sufre el acoso del imperialismo estadounidense y de sus empresas multinacionales, en una escala sin precedentes: Por un lado, en el marco del Plan Mérida, introducción de armas, vuelos de aviones espía, intervención descarada de agencias policiacas y militares, por otro lado, contrarreforma laboral, concesiones en materia de electricidad, minería y petróleo, extinción de empresas nacionales, etc.

Al defender el derecho a la autodeterminación del pueblo libio y los pueblos del norte de África y Oriente Medio, nos pronunciamos por la defensa de la soberanía nacional y declaramos que solo la movilización unificada de todas las organizaciones sindicales, campesinas, sociales, que se manifiestan en defensa de la soberanía nacional, puede detener las acciones contra los pueblos y contra nuestro pueblo.

¡Alto a la intervención militar contra Libia!
¡Alto a los bombardeos!
¡Por el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación!
¡Fuera de África los ejércitos de OTAN, ONU, Unión Europea!

Comisión promotora y organizadora de la Organización política nacional de trabajadores y el pueblo.